Cedib asegura que no tiene un lugar para trasladarse y UMSS da plazo de un mes (Los Tiempos, 4.4.17)
Directivos del Centro de Documentación en Información Bolivia (Cedib) solicitaron hoy un diálogo con la Universidad Mayor de San Simón (UMSS) para tratar el desalojo de este fondo de archivo que funciona en instalaciones que pertencen a la casa superior de estudios.
“El Cedib no tiene otro lugar en la ciudad de Cochabamba, un lugar adecuado para el traslado inmediato, ni siquiera en los siguientes meses”, manifestó el director ejecutivo de ese centro, Marco Gandarillas en conferencia de prensa.
El director argumenta que su institución lleva funcionando 25 años en el edificio de la UMSS y que existe un convenio firmado en 1993, que tenía una vigencia de 10 años, pero que es prorrogable indefinidamente. “El Cedib ha mantenido estos servicios permanentes hacia la comunidad universitaria y el resto de la ciudadanía. Por lo tanto se ha mantenido el convenio vigente”, manifestó.
Por su parte la asesora legal de la UMSS, Magdalena Fernández, explicó que la casa superior de estudios suscribió dos convenios, el de 1993 y el último el 2005 como ampliación el primer acuerdo y en ninguno de ellos se establece la ocupación definitiva del Cedib de estos ambientes. Asimismo indicó que en reiteradas oportunidades los directivos del fondo de archivo ya habían comprometido plazos para el desalojo, los cuales fueron incumplidos.
“Estos convenios han vencido en tiempo superabundantemente. La universidad en reiteradas oportunidades les ha pedido que desalojen los ambientes, sin embargo ellos se han resistido”, explicó Fernández indicando que esta institución está usufructuando un ambiente que les corresponde.
El 27 de marzo la UMSS envió una carta notariada al Cedib para la devolución de los ambientes. “Es la solicitud de los ambientes, en ningún momento estamos en contra del trabajo que ellos realizan”, recalcó Fernández.
La representante legal argumentó que la UMSS tiene unidades académicas con poco espacio para desarrollar sus funciones, por lo que resulta importante la devolución de este edificio.
También explicó que no es factible un nuevo convenio entre ambas instituciones, pero se puede negociar que el plazo de desalojo que no sea excesivo. “Nosotros no podemos seguir esperando, lo máximo que podemos esperar es tal vez un mes y eso es mucho”, añadió la representante legal.
Fernández dijo que en caso de que el Cedib se resista a moverse de esos ambientes, la UMSS acudirá a las instancias legales para que se haga efectivo el desalojo.
Rafael Puente, representante del directorio del Cedib, indicó que esta institución no pretende desconocer la propiedad de la universidad respecto a este edificio, ni tampoco su intención es permanecer indefinidamente en ella, solo se quiere concertar un plazo razonable para esta operación, ya que se trata de un gran volumen de documentos y muchos de ellos son frágiles.
“Un fondo documental como el Cedib no se puede trasladar repentinamente y no puede irse a la calle. Necesita tiempo, necesita encontrar un edificio adecuado y establecer los convenios necesarios con quien corresponda”, manifestó Puente.
Asimismo argumentó que presentaron tres cartas dirigidas al rectorado para que se logre un diálogo sobre esta controversia.
Según explicaron funcionarios, este centro cuenta con material documental de hace 50 años, lo que lo constituye en la fuente de consulta ideal para conocer la historia de Bolivia del último medio siglo. Según el cálculo de Gandarillas, se cuenta con 11 millones de artículos de prensa que aloja este centro.
En una anterior oportunidad, Los Tiempos realizó un reportaje especial sobre el Cedib donde se muestra las instalaciones y documentación. Aquí el vídeo:
“Existen colecciones completas que no existe en ninguna otra parte del país. Un fondo bibliográfico inmenso de 77 mil volúmenes. Se trata de un fondo patrimonial de enorme importancia para el mundo académico y de investigación”, añadió el director.
Hasta el momento Cedib, declarada como Patrimonio Cultural por la Alcaldía de Cochabamba, continúa prestando sus servicios en sus actuales oficinas. Se calcula que cerca de 10.000 personas acuden a este centro anualmente.