Nuevos enfrentamientos en el cerro Cota (Los Tiempos, 27.01.2015)
Pobladores del cerro de Cota que viven en el límite entre Vinto y Quillacollo volvieron a enfrentarse por el derecho propietario de estos terrenos, dejando como saldo seis personas heridas con puñetes y piedras. La tensión entre los dos bandos en el sector continúa, mientras, la Policía resguarda el lugar.
Sin embargo, a la fecha se carece de la reglamentación de la Ley que protege este Cerro, lo que dificulta aún más definir la situación de alrededor de 250 familias establecidas, que viven en medio de la incertidumbre.
El representante de la Junta Vecinal Benancio Mercado, René Cruz, contó que la nueva pelea ocurrió la madrugada de ayer cuando, según denunciaron los vecinos del espacio en conflicto, los policías en coordinación con el grupo de Gualberto Mercado Olmos habrían arremetido contra el bando de Guadalupe Mercado Muriel con pedradas y dinamitas. El conflicto se da en medio de pugnas por la propiedad entre personas de una misma familia.
Asimismo, los vecinos denunciaron que después de la demolición de las viviendas en diciembre, la gente que vive en la zona de Mercado Olmos sacaría de las construcciones destruidas las vigas, puertas y productos que dejaron sus propietarios ya que no tienen dónde llevarlos.
El asesor de la Gestión y Desarrollo de la Región Metropolitana, Omar Fernández, explicó que la Gobernación, municipios y organizaciones trabajan propuestas para el Reglamento en el que se trata el uso de suelo.
Aseguró que se tienen identificados los espacios de preservación arqueológica; la protección de la laguna de Cotapachi; la parte ecológica forestal; la zona del Calvario, Gruta y la futura construcción de la imagen de la Virgen de Urkupiña; comunidades agrarias; y los asientos humanos con características urbanas.
Drama de las familias
El drama de las familias desalojadas del cerro de Cota que llegaron a establecerse en este sector desde Potosí, Oruro y La Paz es de desesperación, intranquilidad e incertidumbre al desconocer qué sucederá con ellos.
“Desde que nos han desalojado cada día estamos comiendo sin comer, en frío, lluvia no hay solución para nosotros. Yo estoy tres años y medio aquí y saqué préstamo del banco para mi casita. Estamos a punto de matarnos entre nosotros”, aseguró con la voz quebrada una de las vecinas desalojadas, Marcela Ambrosio.
Reina Zapata exhortó a las autoridades de Gobierno “tomar cartas en el asunto y dar una solución al problema” para evitar futuros enfrentamientos que acaben con la vida de alguien.