Sacha: hay ‘contaminación política’ en el caso Chaparina (Erbol, 9.12.13)

El exministro de Gobierno, Sacha Llorenti, señaló este domingo que la investigación sobre el Caso Chaparina tiene “contaminación política” y admitió que hubo excesos en la represión policial contra la marcha indígena de defensa del TIPNIS (Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure) el 25 de septiembre de 2011.

La exautoridad–en una entrevista en el canal del Gobierno- volvió a reiterar que ni él ni el presidente Evo Morales y el vicepresidente Álvaro García Linera conocían del operativo.

Organizaciones indígenas y de otros sectores sociales responsabilizaron a Sacha del operativo que se cumplió en Chaparina y que tenía el objetivo de obligarles a retornar a sus lugares de origen.

“Se ha hecho lo que se tenía que hacer. Lo que pasa es que ahora existe un proceso de contaminación política de este caso. Aquí aparece como una competencia para ver de quien asume el protagonismo mediático de este tema. Yo voy a mantener esa línea y no voy a caer en la lógica de responder a cada cosa frente a algunos que están en competencia de protagonismo mediático de este tema, creo que no es lo más maduro”, afirmó.

El actual embajador de Bolivia ante la ONU (Organización de Naciones Unidas) eludió el último viernes a periodistas en La Paz que buscaban conocer su criterio respecto a las investigaciones en el Caso Chaparina. Hoy en Cochabamba sí atendió  un contacto con el canal gubernamental.

El 14 de noviembre, el presidente de la Cidob (Central de Pueblos Indígenas del Oriente), Adolfo Chávez,  pidió se reanuden las investigaciones y se notifiquen a los implicados en el caso, en particular a Sacha Llorenti.

El dirigente señaló que están a la espera de que la fiscal tenga voluntad de trabajar y dar con los verdaderos autores de la represión, caso contrario anuncian con derivar la denuncia a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

“Los tratados internacionales están por encima de la Constitución y si nadie hace respetar la carta magna, en Bolivia, pediremos que intercedan los organismos internacionales”, expresó.

Por su parte el ex defensor del pueblo, Waldo Albarracín, indicó que existe un tema pendiente por resolver en este caso, por parte de la Fiscalía de La Paz, ya que no se han manifestado si incluirán o no en el proceso, nuevamente  a Sacha Llorenti, quien ahora es embajador de Bolivia ante la ONU.

“En esta oportunidad si no incluyen a Llorenti en la investigación, significa que el Gobierno ejerce un dominio al Ministerio Público (…) no tiene sentido ninguna investigación, si la justicia está subordinada», remarcó.

Sacha se defiende

La exautoridad recordó que en tres oportunidades se presentó ante la Fiscalía para explicar su situación.

“Como Ministro de Gobierno yo renuncie para garantizar esa investigación. En todo este tiempo yo me he mantenido respetuoso de las decisiones del Ministerio Público me he presentado a declarar tres veces, he declarado dos en la Fiscalía General y la de Distrito. Después de una investigación los fiscales determinaron que la instrucción no había salido del Ministerio de Gobierno, menos del Presidente ni del Vicepresidente del Estado”, agregó.

Llorenti admitió sin embargo que sí hubo violencia en Chaparina el domingo 25 de septiembre y tuvo a policías como protagonistas.

“Nosotros hemos condenado la violencia de esa intervención desde el primer momento, pero al mismo tiempo que hay que ubicar las cosas en su justa dimensión. Hubo  un uso excesivo de fuerza policial que tiene que ser investigado, los responsables individualizados y sancionados, de acuerdo al ordenamiento jurídico. Uno cuando está en política tiene que saber que está sometido a los agravios y al escarnio más furibundo. Nosotros somos luchadores sociales. Nosotros no estamos en política para beneficiarnos”, dijo.