16 barrios ilegales invaden el cerro de la Virgen de Urkupiña (Gente, 21.08.2012)
Walter Unzueta Pérez
Unos 16 asentamientos y urbanizaciones ilegales copan casi toda la serra¬nía de Cota, donde proliferan la construcción de casas y edificios, pese a que la Ley 3194/05 declara a la serranía «zona de protección y preservación arqueológica y cultural», porque allí se encuentra el santuario de la Virgen de Urkupiña. El descuido de las autoridades es tal que en Quillacollo no se cuenta con un mapa georeferencial del área protegida y no existen políticas de preservación del cerro. La permisividad provocó la proliferación de los asentamientos ilegales, reduciendo el santuario de la Virgen de Urkupiña al míni¬mo y amenaza con hacer desaparecer las Collcas de Cotapachi.
URBANISMO La directora de Urbanismo de Quillacollo, Cristina Solís, señaló que vanos fueron los esfuerzos de notificar a los que se asentaron ilegalmente en esa zona, a fin de paralizar sus construcciones o intervenir los asentamientos, sin embargo, más pudo la presión de los vecinos y el munici¬pio no tuvo la fuerza ni voluntad suficiente para hacer respetar el área protegida. Ello, según la fuente, se debió al descuido de anteriores autoridades municipales, ya que los asentamientos en el cerro de Cota datan de hace 35 años. Es más, hasta ahora el municipio no cuenta con un mapa del área protegida, tampoco una cartografía de los asentamientos o un plan para ‘delimitar las zonas urbani-zadas para evitar que siga creciendo.
GRAN EXTENSIÓN Explicó que la zona es muy extensa, puesto que abarca Cotapachi, pasa por Quillacollo en la zona del Calvario y llega hasta K»uturipa, en Vinto. «No sabemos cuAntos kilóme¬tros cuadrados abarca, según la ley se tienen ocho puntos geo-referenciales que la delimitan», dijo. Aseguró que las urbanizaciones en el cerro de Cota son ilegales, solo Villa Urkupiña tendría alguna documentación, ya que es la urbanización más antigua, in¬cluso antes que la zona sea de¬clarada área protegida y de pre¬servación arqueológica y ambiental.
MODIFICACIONES DE LA LEY Debido a que a lo largo de 20 años los asentamientos se fueron diseminando en el cerro de Cota, existen barrios totalmente consolidados, los cuales están realizando el trámite de modifi¬cación de la Ley 3194, señaló el Presidente de la OTB de Villa Urkupiña, Lucas Plazo. Según el dirigente, en la modificación se propone delimitar las zonas ya urbanizadas, identifi¬car y delimitar las áreas ambientales y arqueológicas protegidas, además las áreas para equipamiento. Señaló que hay urbanizaciones muy antiguas como Urkupiña y otras de más temprana creación como Berenguela, Concordia, Paraíso, Asunción, entre otras.
LEYES ENFRENTADAS Según Cristina Solís, la solución no es fácil, porque por un lado se tiene la Ley 3194/2005 que protege la zona al declararla patrimonio nacional y por otro está la Ley 247 que obliga a los municipios delimitar su marcha Urbana. En el sector de Cota viven unos 15 mil habitantes que crearon barrios enteros con caIles empedradas, luz eléctrica, alumbrado público, agua de pozos profundos, canchas, escuelas y mercados, por tanto no pueden ser retirados. «Debe ampliarse la mancha urbana con el cambio de uso de suelos y reconocer las urbanizaciones con personerías jurídicas. El meollo del asunto es a qué ley hacemos caso, a la 3194 o a la 247», cuestionó. Los vecinos Los vecinos señalan que compraron sus tierras hace más de 5, 10, 20 y hasta 30 años, pero en vez de quererlos sacar de la zona, las autoridades municipales deben apoyar la re-forma a la Ley 3194 para preservar áreas ecológicas, turísticas, religiosas o arqueológicas y delimitar la mancha urbana. Señalan que reconocer esas urbanizaciones significa brindarles los servicios básicos, mejorar las calles, apoyar en la ejecución de obras como mercados, escuelas, parques, módulos policiales, dragado del río Rocha y otros que tienen inscrito en sus Planes Operativos Anuales.