Cedib: Ley de reversión minera afectará más al sector sándwich
Periódico Digital PIEB.- La Ley 403 de Reversión de Derechos Mineros, que aún no cuenta con reglamentos procedimentales para su ejecución, afectará al sector sándwich del sector minero, y no le significará al Estado ni al país beneficios en términos económicos ni de recuperación de los recursos naturales estratégicos, afirma el sociólogo Marco Gandarillas, director del Centro de Documentación e Información Bolivia (Cedib).
Según el sociólogo e investigador, la norma promulgada en septiembre es aún ambigua y no establece bajo qué criterios se ejecutará, ni los procedimientos que regirán su implementación, pero que al parecer, será el sector sándwich de la minería el más afectado, pues «no está al lado de los más grandes ni de los más pequeños y trabaja de manera unipersonal o empresarial, ellos serán los más afectados».
El espíritu de la Ley 403, es la reversión de las concesiones mineras improductivas, donde se demuestre que no hubo inversiones, sin derecho a la indemnización de parte del Estado. El artículo primero señala que se debe establecer las causales de reversión de los derechos mineros por las Autoridades Transitorias Especiales (ATE), y los contratos mineros previa la verificación de la inexistencia de desarrollo de actividades mineras.
La verificación de la inactividad será realizada por el Viceministerio de Política Minera, Regulación y Fiscalización a partir de la publicación de dicha ley, y el uso de procedimientos técnicos.
Gandarillas señala que desde el Cedib se insistió en que la forma en que se concibieron las concesiones mineras con la promulgación del Código Minero 1777 durante los años 90 fue de manera indiscriminada, por lo que se reclamó la irresponsabilidad de haber entregado los recursos del Estado como si fuese un «cheque en blanco» para la especulación.
«Se dice que el carácter de la medida que los recursos será de carácter estratégico y público, pero al ser revertidas las concesiones y asignadas a nuevos actores productivos, habrá una fuga o traspaso de las concesiones ociosas; es decir, de los sectores medianos hacia las cooperativas. Pasarían a ser las cooperativas el sector beneficiario porque fueron ellas las que solicitaron ampliar sus áreas de operación», señala.