Heridos y carpas incendiadas arroja gresca en Esmeralda (Gente, 18.06.2012)
Armados con palos, ramas, petardos y piedras vecinos de Esmeralda sud de¬salojaron de forma violenta a más de 180 personas acusadas de «loteadores», quienes tuvieron que buscar refugio en viviendas construidas recientemente, pero aún ello, seis resultaron heridos. «Esta gente estaba queriendo avasallar tierras agrícolas, nos hemos cansado de esperar que el INRA se pronuncie sobre el dere¬cho propietario y por ello hemos decidido botarlos a la fuerza», dijo Jorge Antezana, presidente de la OTB Esmeralda Sud. La decisión de proceder al desalojo fue asumida a primeras horas de ayer, producto de loa cual una turba de más de 800 perso¬nas recorrió toda la zona de con¬flicto y arremetieron contra los asentados, supuestamente perte¬necientes al sindicato cocalero Nuevo Amanecer del Trópico. La respuesta no se dejó esperar e inmediatamente comenzaron los enfrentamientos entre vecinos y asentados. Así, llovieron pie¬dras, palos, petardos y gritos en ambos bandos. LA ARREMETIDA «Agárrenlos, se están escapando, todas sus cosas hay que quemarlas», gritaban las mujeres empu¬ñando palos y tapas de ollas, a ma¬nera de improvisados escudos. Debido a la superioridad en cantidad de los vecinos, los asentados tuvieron que retroceder y huir del lugar en medio de saqueos de sus viviendas, empellones y golpes a quienes se resistían al desa¬lojo que comenzó alrededor de las 8 de la mañana de ayer. A las 09.00 ya se evidenciaban los primeros heridos como consecuencia de las piedras y golpes propinados a puño limpio entre vecinos y los supuestos loteadores. «La única salida es hacer justicia con mano propia, además es una advertencia que ya no vamos a permitir loteadores que ingre¬sen a esta zonade Esmeralda, los vamos a sacar como lo estamos haciendo con estas personas del chapare», dijo el dirigente veci¬nal, Jorge Antezana. Alrededor de las 10 de la mañana recién llegó un contingente poli¬cial de aproximadamente 50 uni-formados para tratar de pacificar a las enardecidas turbas, sin embargo, el bando de los vecinos ya había detenido y golpeado a seis supuestos loteadore. Asimismo, ya habían procedido a saquear sus precarias viviendas y a prender fuego a sus pertenencias, en la calle. TEMOR «CAZABOBOS» «No pasen por aquí hay cazabobos colocados por los cocaleros», era la advertencia de los vecinos en el momento de denunciar la instalación de estos objetos ex¬plosivos. Hasta el lugar llegó la Unidad de Explosivos de Bomberos que inspeccionó la zona y luego desechó la posibilidad respecto de la exis¬tencia de los «cazabobos». A pe¬sar de ello, los vecinos denuncia-ron la utilización de dinamitas en los enfrentamientos. REQUISA Para las 11.00 comenzó el rastrillaje casa por casa de los supuestos loteadores, de donde la turba de vecinos había incendiado las pertenencias como frazadas, colchones ropas. Todo ello ante la mirada de los policías que veían como los vecinos desataban su furia contra estas propiedades. «Ya es el colmo, se han traído a polillas para que habiten estos lugares, no vamos a permitir eso. Así que vamos a quemar todo lo que les pertenece», aseguró otro vecino que forzaba la puerta de uno de los lotes tomados. DESDE LO ALTO A medida que el conflicto parecía apaciguarse, se pudo eviden¬ciar que los asentados veían desde la cima de una colina cercana cómo los vecinos procedían a destrozar sus pertenencias. «Somos personas que nos han prometido un lote, no hemos hecho nada malo», respondió uno de los detenidos después de ser golpeado y capturados por los vecinos, a tiempo de admitir que él y los demás fueron trasladados desde el trópico de Cochabamba. PACIENCIA AGOTADA «Desde hace dos semanas se les ha dado plazo para que desalojen, pero al contrario han traído a topógrafos y han hecho medi¬ciones de lotes. Eso ya es el col¬mo», manifestó por su lado el di¬rigente vecinal Jorge Antezana. Además, otra de las observaciones de los vecinos es que desde la anterior semana se han contratado a albañiles para construir cuartos y muros, sin respetar el acuerdo logrado con el INRA. Se evidenció, además, que en el lugar ya existían materiales de construcción como arena y cemento, que estaban listos para ser utilizados en nuevas edificaciones.