Quieren casas en el Calvario de Urkupiña (Los Tiempos, 27.02.2013)
PROYECTAN UN MERCADO EN MEDIO DE LOS RESTOS ARQUEOLÓGICOS EN QUILLACOLLO
Con presión, los vecinos de las urbanizaciones ilegales asentadas en el cerro de Cota, exigen la modificación de la Ley 3194, que declaró como zona de reserva al Calvario Urkupiña, para permitir la ampliación de la mancha urbana con base en la Ley 247.
Entre los pedidos de quienes impulsan la urbanización está la construcción de un mercado sobre los restos arqueológicos de las collqas de Cotapachi.
“Que se modifique la Ley 3194. Nosotros hemos trabajado junto a la Confederación de Juntas vecinales de Bolivia en la (redacción de) la Ley 247 y vamos a exigir las ordenanzas hasta el 5 de junio de este año”, dijo el dirigente de los movilizados, Edwin Mamani. Aclaró que son al menos 12 las urbanizaciones ilegales que ya se encuentran asentadas en esta área.
Tras una marcha y un bloqueo, los dirigentes de la zona se reunieron con el Alcalde y el Concejo Municipal. Las autoridades explicaron que no pueden hacer nada que esté fuera de la ley ni por presiones, especialmente en la zona del Calvario, que se ha declarado como zona de reserva y preservación.
“Todas las personas que tengan derecho de regularización del derecho propietario van a tener atención, pero no queremos que se vulnere la norma o se utilice esta ley (la 247) para establecer nuevos loteamientos no autorizados ni aprobados por el Concejo Municipal”, informó un funcionario municipal que participó en esta reunión, con los vecinos del Distrito 6.
Además informó que “el municipio ha garantizado muchas reformas para preservar este sitio y también se ha informado que se harán estudios”.
Declaran cuarto intermedio
La Alcaldía de Quillacollo ha dispuesto hacer planimetrías aéreas para determinar la situación de las construcciones y viviendas dentro del cerro del Calvario. Para frenar el conflicto registrado ayer, se ha declarado un cuarto intermedio para organizar una nueva reunión en la que participarán autoridades de la Gobernación.