Incendios posibilitan asentamientos (Los Tiempos, 28/10/2012)
Donde hubo fuego… ahora hay casas y lotes dentro del Parque Nacional Tunari, la reserva acuífera más importante de varios municipios.
Por Gisela Alcócer Caero
Las regiones de Andrada, Tirani y Portales, ubicadas dentro del Parque Nacional Tunari, tienen nuevos asentamientos y nuevas construcciones ilegales de viviendas que se asentaron en terrenos loteados, sobre lo que antes fueron regiones llenas de vegetación que fue consumida por incendios que con probabilidad fueron provocados por la mano humana.
Esta situación pudo ser verificada por Los Tiempos en una inspección realizada a tres regiones del Parque Tunari dentro del municipio de Cercado, que durante gestiones pasadas fueron víctimas del fuego que consumió varias hectáreas de árboles, arbustos y vegetación nativa.
Un ejemplo de esta afirmación se pudo observar en la región que colinda con las Lomas de Aranjuez, en la zona conocida como Andrada, ubicada al noreste del parque, donde hace aproximadamente un año (el 12 de noviembre exactamente) hubo un gigantesco incendio, que para ser sofocado precisó de la participación de los bomberos, de los grupos SAR Bolivia y SAR FAB, en el que además se reclamó por la ausencia del Bambi Bucket, un sistema operado con helicóptero, que fue adquirido por la Gobernación para la atención de este tipo de desastres naturales, que no fue empleado en este caso.
La zona todavía mantiene los restos del fuego en los troncos de los árboles, que a pesar de la terrible agresión que sufrieron, actualmente están retoñando, pues se puede observar que de los troncos quemados de los eucaliptos, nacen pequeñas ramas verdes que se están alargando en busca de luz.
Junto a estos árboles también se pueden observar mojones depositados por gente que empezó a cuartear el territorio para establecer pequeños lotes que no superan los 300 metros cuadrados, en los que con probabilidad piensan construir viviendas en un futuro no muy lejano, pues este medio también pudo observar que en la zona ya empezaron a edificarse pequeñas viviendas humildes, con no más de dos habitaciones, y grandes mansiones, con suites y piscinas incluidas.
Los Tiempos también fue testigo de la presencia de varios comunarios que estaban limpiando la zona de la vegetación que intenta recuperarse del incendio que hace un año la dejó lista para ser avasallada, tal como se sospechó un día después de haberse producido el incendio, pues los investigadores policiales informaron que las primeras evidencias apuntaban a que el incendio fue provocado por comunarios de Andrada porque en el lugar se encontró residuos de q’oa.
A pesar de que se presentó la denuncia de este hecho a la Fiscalía de Medio Ambiente, todavía no se dio con ningún responsable del hecho y, según informaron en el Ministerio Público, tampoco hay grandes avances en la investigación de este caso.
Un día después del incendio, el gobernador Edmundo Novillo informó que la causa más probable pudo ser una práctica cultural, “porque se encontraron algunos vestigios de cenizas de carbón o de estos implementos que se utilizan para la q’oa”, dijo la autoridad.
Sin embargo, cuando se iniciaron las investigaciones por este caso, no se descartaron otros aspectos como la intención de extender los asentamientos ilegales por encima de la cota 2.750, debido a que varias comunidades cercanas a Andrada y Tirani presionaban constantemente para que el límite del Parque se modifique.
Recarga de acuíferos
En la zona que fue incendiada hace casi un año y en la que actualmente se pueden observar mojones de división de lotes, existen pequeñas corrientes de agua que bajan de la cordillera y se infiltran en ese territorio.
Si bien es poca la cantidad de agua existente en la región en esta época del año, los comunarios que viven allí desde hace más de una década informaron que en el pasado, el agua que bajaba por la torrentera de la zona era muy caudalosa, razón por la que presumen que en las zonas más altas el curso de la misma fue desviado, probablemente para que otras urbanizaciones ilegales puedan aprovechar este recurso.
Esta disminución del caudal también provocó que varias construcciones situadas a pocos metros debajo de la cota 2.750 se ubiquen dentro de la “franja de seguridad” que está compuesta por 25 metros al margen de cada una de las orillas de la torrentera.
¿QUÉ DICE LA LEY?
La zona que fue incendiada y actualmente está siendo loteada es precisamente una región de recarga de acuíferos, que, según la Constitución Política del Estado, debe ser protegida por las autoridades como se puede observar en los siguientes artículos:
Artículo 373
El agua constituye un derecho fundamentalísimo para la vida, en el marco de la soberanía del pueblo (…).
Los recursos hídricos en todos sus estados, superficiales y subterráneos, constituyen recursos finitos, vulnerables, estratégicos y cumplen una función social, cultural y ambiental. Estos recursos no podrán ser objeto de apropiaciones privadas y tanto ellos como sus servicios no serán concesionados.
Artículo 374
Las aguas fósiles, glaciales, humedales, subterráneas, minerales, medicinales y otras son prioritarias para el Estado, que deberá garantizar su conservación, protección, preservación, restauración, uso sustentable y gestión integral; son inalienables, inembargables e imprescriptibles.
Artículo 375
Es deber del Estado realizar los estudios para la identificación de aguas fósiles y su consiguiente protección, manejo y aprovechamiento sustentable.
Bosque destruido por el fuego y los loteadores
Ningún responsable fue sancionado
“Todavía no existen resultados de las investigaciones realizadas por los incendios en el Parque Tunari”, informó la directora del Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernap), Teresa Morales, quien aseguró que mañana lunes se presentará en la Fiscalía del Distrito para solicitar información sobre el avance de este caso.
La funcionaria explicó que su despacho cumplió, hace casi un año, con las obligaciones que la ley establece como parte civil, pues remitieron a la Fiscalía de Medio Ambiente todos los antecedentes recabados en la zona, un día después de ocurrido el siniestro. Este medio intentó conversar con la Fiscal de Medio Ambiente, pero no pudo ubicarla en su oficina.
Según evaluación de la Gobernación durante el incendio del 2011, el 98 por ciento del bosque arrasado estaba compuesto por árboles de eucalipto. Desde la Gobernación se informó que tenían disponibles 1,2 millones de plantines, para que la Secretaría de la Madre Tierra reforeste a través de los programas especializados todo el Parque Nacional Tunari. Fue precisamente en esta región que hace casi un mes, el 1 de octubre, la secretaria de la Madre Tierra, Tatiana Sanabria, inició la campaña de reforestación.
También el Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernap) inició una campaña de reforestación de la zona el anterior lunes 18 de octubre.
El restante 2 por ciento de bosque quemado estaba compuesto por pinos, que se incendiaron superficialmente.
Dimensiones
El Parque Tunari es amenazado con frecuencia por incendios forestales. Abarca las provincias Ayopaya, Cercado, Quillacollo, Chapare y Tapacarí.
Los municipios involucrados son Morochata, Cochabamba, Quillacollo, Sipe Sipe, Tiquipaya, Vinto, Colcapirhua, Sacaba, Colomi, Villa Tunari y Tapacarí.
Actualmente, existe gran presión sobre el área metropolitana.