Mineros entran a dinamitazos en la urbanización de la Prensa (El Diario 10.07.13)
Aducen que se trata de terrenos de Comibol, pero las autoridades de esa institución nunca han defendido esos predios durante 7 años.
Oruro – Bolivia.- Un grupo de cien mineros de Huanuni, contratados por los avasalladores, irrumpieron a dinamitazos la urbanización de la Prensa de Oruro, con el objetivo de apoderarse de los terrenos que fueron comprados por los periodistas a la familia Urquidi hace 7 años.
El hecho ocurrió a partir de las 8.30 horas de ayer. Los mineros se concentraron en los alrededores de la urbanización, desde las 7.00 horas. Después de lograr la presencia de gran cantidad de avasalladores, ingresaron por las diferentes calles, haciendo detonar dinamitas, quemando carpas de los cuidadores y destrozando cocinas.
Patricio Choque, uno de los cuidadores, dijo: “Durante toda la noche hemos hecho rondas por la urbanización y como quiera que ya eran las 8.30 horas, hemos dicho que ya no iba a pasar nada y estábamos descansando; a lo así nos han sorprendido, hemos aparecido rodeados y han explotado dinamitas por todas partes”.
En el lugar dijo que “no habían muchos varones, pero las mujeres de pollera se han organizado y han empezado a defenderse, arrojando piedras, mientras que otros han logrado perseguir a los avasalladores, hasta agarrarlos y posteriormente entregarlos a la Policía”.
Los dirigentes de los avasalladores, Liliana Baltazar Mamani, Jhonny Choque Mamani, Gonzalo Villarte Flores, Teodoro Flores Huallco y Vicente Lima, miembro de la Coordinadora de Juntas Vecinales Periurbanas, contrataron a los mineros de la sección Rampa de Huanuni, para que se apoderen de los terrenos de la Prensa y desalojen a toda la gente, según el gerente regional de la Corporación Minera de Bolivia, Oruro, René Pimentel.
Asimismo, confirmó que esos dirigentes “fueron los que han traído a los mineros de Huanuni, indicándoles que esos terrenos son de Comibol y que deben defender y apropiarse de esos terrenos, porque también tienen derecho a tener un techo propio”.
La versión de Pimentel fue emitida un día antes de los sucesos, durante una reunión con los dirigentes del Sindicato de Trabajadores de la Prensa de Oruro. Dijo que Comibol está haciendo respetar “las concesiones mineras que están siendo explotadas por los cooperativistas mineros, pero no existe ningún problema con la Urbanización de la Prensa”.
Mientras tanto, los dirigentes de los avasalladores y el grupo de mineros de Huanuni se reunían en el patio de Comibol Oruro, planificando “el sorpresivo ataque que debían perpetrar contra la urbanización de la Prensa”. La planificación falló por tres horas, ya que el ataque debía empezar a las 5 de la madrugada, pero recién se registró a las 8.30 horas.
El objetivo –según la denuncia del ejecutivo del Sindicato de Trabajadores de la Prensa de Oruro, Humberto Apaza-, era apoderarse de las casas de los periodistas y de todos los terrenos que se han comprado hace siete años y garantizar la estadía de los avasalladores en ese lugar.
Informó que, por suerte, en el lugar ya se encontraban los cooperativistas mineros de Vinto, los cuidadores de los terrenos y algunos periodistas que tienen su vivienda en la urbanización, logrando “defender los predios: los periodistas llamaban a los policías y al fiscal de Distrito, Francisco Terán, para que pueda apaciguar el conflicto; los comunarios defendían sus carpas y los cooperativistas mineros preservaban sus áreas de trabajo”.
Dijo que es muy lamentable que algunos mineros de Huanuni “vengan a defender a los avasalladores, a quienes se aprovecharon de los terrenos sin pagar ni un solo centavo y ahora pretendan desalojar a los periodistas”.
Después de casi dos horas de enfrentamientos, ante la atenta mirada de los policías militares que rodearon el cuartel del Regimiento Braun, volvió la tranquilidad y los periodistas lograron ingresar a sus viviendas, pero los mineros y los avasalladores se reagrupaban en otros lugares aledaños, sin lograr su objetivo de apoderarse de los terrenos.
OPINIÓN
4 El objetivo era apoderarse de las casas de los periodistas y de todos los terrenos que se han comprado hace siete años y garantizar la estadía de los avasalladores en ese lugar, según la denuncia del ejecutivo del Sindicato de Trabajadores de la Prensa de Oruro, Humberto Apaza.