China se ha convertido en un actor económico clave tras su ingreso a la OMC, estableciendo lazos con América Latina mediante acuerdos de inversión. Su estrategia se centra en obtener materias primas y desarrollar infraestructura en la región. En octubre de 2015, el Vicepresidente boliviano Álvaro García Linera anunció un préstamo de más de 7000 millones de dólares de China, gestionado por EXIMBANK, el mayor en la historia de Bolivia.
Este vínculo refleja la creciente influencia de China en América Latina, donde ha superado a Estados Unidos en diversas áreas económicas y fomenta actividades extractivas.