En 2014, las exploraciones petroleras en Bolivia tomarán impulso con el anuncio de Repsol de iniciar actividades en el bloque gasífero Caipipendi, ampliando los megacampos Margarita y Huacaya. Este proyecto, en colaboración con British Gas y Pan American Energy, tiene como meta producir 14 millones de metros cúbicos de gas natural por día.
Además, se prevé que las perforaciones en el campo Sararenda X1 comiencen en abril, a pesar de las tensiones con el Comité Cívico de Camiri, que exige que la estatal YPFB sea la única operadora del campo, rechazando la presencia de Repsol.
Por otro lado, Petroandina se prepara para explorar en Lliquimuni y Víbora, enfrentándose también a conflictos con comunidades originarias en relación con la Consulta Previa. Estos desarrollos reflejan un posible modelo de colaboración entre las petroleras privadas y el Estado, donde YPFB asume un rol regulador, mientras que las transnacionales llevan a cabo la operación en el sector upstream.