La contaminación por mercurio proveniente de la extracción de oro en Perú ha impactado el río Madre de Dios, afectando a Bolivia y acumulándose en el río Madera hacia Brasil. Recientemente, un operativo de las Fuerzas Armadas bolivianas reveló que la alteración del curso del río Suches por cooperativas peruanas está expandiendo su área de explotación.
Este negocio ilegal genera alrededor de 150 millones de dólares al año, significando una pérdida directa para el Estado boliviano. Este fenómeno no es aislado, sino parte de un proceso más amplio de explotación y contaminación en la región.