TIPNIS: Informe oficial vs. el de Cáritas (Bolpress, 4.2.13)
Xavier Albó *
El pasado 6 de enero, el Órgano Electoral Plurinacional, a través del Servicio Intercultural de Fortalecimiento Democrático (Sifde), presentó su informe final de los resultados de la “Consulta Previa, sobre la carretera” en un doble formato. A) Un libro-resumen de 150 páginas, con datos generales de cada comunidad, de cómo se hizo la consulta y las respuestas resumidas a los cuatro temas centrales de la consulta. A saber: 1) Intangibilidad, según la Ley 180; 2) Construcción de la carretera; 3) Visión de desarrollo; y 4) Medidas de protección.
Después de una breve explicación del sentido y la metodología de la consulta (pgs. 5-13), la mayor parte de este libro-resumen se dedica a lo ocurrido en cada una de las 69 comunidades que fueron identificadas en el Protocolo previamente elaborado por el Ejecutivo (más que “concertado” entre el Gobierno, comunidades y sus autoridades locales). Entre otros puntos, se ponían muchas restricciones para que periodistas y otras instituciones pudieran participar en el proceso.
Después de los varios meses de preparación y viajes de “ablandamiento” de Evo, los ministros Juan Ramón Quintana, Vladimir Sánchez, y otras autoridades, la primera comunidad visitada por una de las 15 brigadas fue San Miguelito del Isiboro, el 30 de julio de 2012. El acta final de cierre se suscribió en Trinidad el 6 de diciembre, a los siete meses exactos de haberse lanzado la convocatoria.
Segundo formato (B). El relato mayor, de más de 700 páginas, usa un esquema semejante pero proporcionando información más detallada, escrita o gráfica, comunidad por comunidad. Hay un mapa general con el nombre y la ubicación de cada comunidad. Se lo pincha y sale esa información. Cuando fui a solicitar este material al Sifde, me dijeron que sólo se había impreso diez ejemplares para las autoridades, aunque todo estaba en el CD adjunto al libro-resumen.
Todo parece perfecto, incluida la lista de las 11 comunidades que no quisieron ser consultadas. Lo que no hay son datos del alto costo de ese vasto operativo (más aún si incluimos todos los viajes y regalos previos de “ablandamiento”) ni de las permanentes controversias que el operativo ha provocado, dentro y fuera del TIPNIS.
Por eso, la iglesia Católica y la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia, que preside Yolanda Herrera, acompañada por la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH), en respuesta a una solicitud expresa de los dirigentes indígenas del TIPNIS, organizaron una Comisión Interinstitucional (presidida por Cáritas) que, entre el 29 de noviembre y el 13 de diciembre de 2012, logró visitar 36 comunidades. Naturalmente sin contar con el apoyo logístico que tuvo el Gobierno para su “consulta previa”.
Un grupo voló a Puerto San Lorenzo, sobre el Sécure, y de ahí avanzó río abajo hacia Gundonovia. El otro grupo, empezando por San Pablo, remontó el Isiboro aguas arriba hasta Santísima Trinidad, en pleno Polígono 7. A los cuatro días de su retorno, el 17 de diciembre, difundieron un comunicado público con un primer resumen de lo observado; y en estos momentos están ultimando un informe más completo, comunidad por comunidad. La mayoría son de la parte este del TIPNIS, donde prevalecen los trinitarios y yuracarés, incluyendo las comunidades que se resistieron a ser consultadas.
Según los resultados de este primer resumen, incluso la mayoría de las comunidades que sí fueron consultadas rechaza la construcción de la carretera por el corazón del TIPNIS. Sólo seis la aceptaron. Pero debo dejar los muy ilustradores detalles para una nueva columna, cuando se divulguen esos datos.
* Antropólogo, lingüista y jesuita.