Exigen proteger a últimos acuíferos del Parque Tunari (Los Tiempos, 31.10.2012)
CORREN RIESGO CON ZONIFICACIÓN
Ante las corrientes que buscan elaborar una nueva ley del Parque Nacional Tunari y aprobar asentamientos ilegales, el Comité Asesor del Colegio de Arquitectos de Cochabamba emitió un informe sobre el estado de los acuíferos en el área protegida que corren el riesgo de desaparecer frente al avance de las urbanizaciones que se han extendido más allá de la cota 2.750.
Recomiendan que la prioridad del plan de manejo del Tunari debe ser la protección de los acuíferos.
La presidenta del Comité Asesor del Colegio de Arquitectos, Natalia Vega, explicó que los acuíferos que abastecen a las fuentes subterráneas de agua son utilizados para satisfacer las necesidades de los habitantes y regantes del valle central y bajo.
Vega informó que “la zona de buena y alta infiltración (recarga del agua de lluvia), era la sección que está bajo la cota 2.750, la cual ya no infiltra porque está impermeabilizada”, debido a la expansión de las construcciones.
Natalia Vega explicó que la zona de los acuíferos abarcaba originalmente desde la avenida América hasta el norte de la ciudad. Los mismos servían para alimentar las lagunas de San Pedro, Cuellar y Sarco (que ya no existen). Además de Alalay y Coña Coña, que funcionaban como vasos receptores de las infiltraciones.
Por la existencia de esta zona de infiltración, “el nivel freático (agua superficial) en Cochabamba estaba a nivel del suelo, lo cual provocaba que no exista polución, ni polvo suspendido. Pero, esto ha desaparecido por la impermeabilización de las zonas de recarga”, manifestó Vega. Añadió que fue por estas características que los incas bautizados esta región como Kochapampa (laguna y tierra).
Con el establecimiento de la cota 2.750, como el límite entre la mancha urbana y el Parque Nacional Tunari, la zona de los acuíferos quedó reducida a una pequeña franja de infiltración, que es la zona que va desde Colomi hasta Sipe Sipe, que es la región donde el agua se infiltra por el cambio de pendiente y da origen a las 36 torrenteras que hay en el parque.
Según Vega, “esta zona debe ser declarada santuario y zona de reserva hídrica, porque es lo único que queda para abastecer de agua al valle central (Cercado, Sacaba, Tiquipaya y Quillacollo) y valle bajo, para asegurar la sobrevivencia de los pobladores”.
La ubicación de los acuíferos a lo largo del Parque Tunari, además, inviabilizan la propuesta de zonificar el área protegida del plan de manejo integral.
Según la postura del Comité Asesor, mientras las autoridades no muestren capacidad para preservar y cuidar el área protegida y realicen obras de recuperación hídrica, “ni debe hablarse de modificar la Ley, menos alterar el suelo y menos legalizar lo ilegal.
Deben limitarse a respetar la ley y sancionar a los que no lo hacen”, remarcó Vega.
Por: Gisela Alcócer Caero Los Tiempos