Gobierno habla en tono de triunfo, dice que IX marcha se debilitó por sí misma (Erbol, 11-07-12)
El Ministro de Gobierno, Carlos Romero, sostuvo este miércoles que la IX marcha indígena del Tipnis (Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure) estuvo desde un principio condenada al fracaso porque se alió a organizaciones claramente opuestas al gobierno y a políticos que abandonaron el llamado proceso de cambio para adoptar una postura de confrontación.
“La dirigencia poco a poco se fue descalificando porque perdió su norte histórico, se dejó manipular con algunos actores políticos, luego tenemos el saldo de una organización indígena nacional (CIDOB) que se divorcia de sus organizaciones regionales y de sus bases y por consiguiente es substituida por una nueva directiva”, sostuvo Romero en rueda de prensa desde Palacio de Gobierno.
El funcionario realizó una descripción de los “momentos políticos” de la IX marcha, desde su inicio hasta la llegada a la Sede de Gobierno, donde la víspera, la columna indígena, decidió retornar a su territorio ante la negativa del presidente Evo Morales de recibirlos.
Refirió que el acuerdo suscrito entre Adolfo Chávez, uno de los dirigentes de la movilización y presidente de la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (CIDOB), con la gobernación de Santa Cruz, por los estatutos autonómicos, fue un “gravísimo error” que marcó el fracaso de la marcha.
“A partir de ese momento las organizaciones regionales se van desprendiendo de la dirección regional de la CIDOB, lo desconocen (a Chávez) se rearticulan y comprometen una agenda programática con el gobierno nacional (11 de las 13 organizaciones que la conforman) y no deciden participar de la IX marcha”, apuntó.
Bajo este argumento, el gobierno cuestionó al presidente de la CIDOB, lo vinculó a hechos de corrupción y favoritismo político y se niega a reconocerlo para entablar el diálogo. La víspera, mediante la Gran Asamblea Nacional de Pueblos Indígenas (GANPI), la máxima institución indígena eligió a su nueva directiva, calificada por Chávez como apócrifa, paralela y gestionada por el gobierno del MAS.
Romero también responsabilizó al Movimiento Sin Miedo (MSM), por ser uno de los actores que llevó al fracaso la movilización, porque nunca tuvo una “lectura real” de la problemática de tierras bajas. “Yo creo que le han hecho un daño por haber tenido una lectura política antes que una lectura sociológica del tema”, dijo.
El Ministro cuestionó la solidaridad de “algunos radicales” como los universitarios, dirigentes de la Central Obrera Boliviana y maestros.
Actuación de gobierno
Desde el inicio de la IX marcha del Tipnis hasta su llegada y permanencia en la Sede de Gobierno, la columna indígena fue hostigada de manera sistemática por organizaciones afines al partido de gobierno.
Durante el tramo hacia La Paz, en San Ignacio, Yucumo, Marimono, Caranavi y Ch’alla, cocaleros y colonizadores amenazaron a los integrantes de la movilización con desalojarlos y no permitirles descansar en el lugar y aprovisionarse de vituallas para proseguir su recorrido.
Durante todo este tiempo, el gobierno y sus operadores políticos desplegaron una campaña mediática de desprestigio contra sus dirigentes a quienes acusó de “narcotraficantes” y “traficantes de madera”.
En la Sede de Gobierno, el presidente Evo Morales y sus Ministros descalificaron a la dirigencia de la marcha e impidieron su ingreso a la plaza Murillo bajo el argumento de cuidar el ornato y patrimonio nacional.
El ministro de Gobierno, Carlos Romero, presentó los antecedentes por narcotráfico de la presidenta de la IX marcha, Bertha Bejarano, de quien dijo ser su amiga, y descartó que se reúna con el Presidente, para evitarle al Jefe de Estado, “problemas internacionales” y “daño a su imagen”.
El 26 de junio, el presidente Evo Morales y los dirigentes del Consejo Indígena del Sur (Conisur), conformada por colonizadores y productores de coca que demandan la construcción de la carretera por el Tipnis, festejaron juntos el 33 aniversario del Conamaq (Consejo de Allyus yMarkas del Qullasuyu) en la plaza Villarroel, mientras que la IX marcha aguardaba en Kalajahuira, ingreso a la Sede de Gobierno.
Firman acuerdos
El gobierno señaló que sólo se reuniría con los corregidores del Tipnis por ser los únicos representantes válidos del territorio. El 3 de julio el Ejecutivo llevó a cabo una reunión con 45 supuestos corregidores con quienes firmó un acuerdo que da vía libre a la realización de la postconsulta para la construcción de una carretera por medio de la reserva natural.
“La realidad objetiva en el Tipnis señala que más de dos tercios de los corregimientos quieren la consulta, no quieren la intangibilidad, quieren la consulta para construir grandes oportunidades de desarrollo para sus comunidades y sus pueblos”, aseveró Romero.
Según denuncias del presidente de la Subcentral Tipnis, Fernando Vargas, y corregidores que llegaron con la IX marcha indígena, sólo 17 de 45 corregidores fueron reconocidos por sus comunidades, 18 los inventó el gobierno, porque eran comunarios sin ningún cargo, y 10 eran cocaleros del polígono 7.
De acuerdo al dirigente indígena, Adolfo Moye, la mayoría de los asistentes fueron trasladados en estado de ebriedad desde sus comunidades hasta la Sede de Gobierno, para la reunión.
El ministro Romero inició una serie de acuerdos, al margen de la dirigencia de la IX marcha, con los representantes de las distintas etnias (T’simane-Moseten-Tacana) a los que prometió salud, educación, infraestructura y desarrollo productivo, derechos que están contemplados en la Constitución Política del Estado.
Luego de 14 días de espera, expuestos a las inclemencias del invierno paceño, para dialogar con el Primer Mandatario, y ante la rotunda negativa de éste, los miembros de la IX marcha, niños, mujeres, hombres y ancianos, decidieron trasladarse hasta sus comunidades para preparar la resistencia a la consulta e impedir la construcción de una carretera por medio del parque.
La Paz, 11 julio 2012 – L.F.C./