Marchistas dicen tener apoyo yungueño, pero alcalde lo niega (La Razón, 19-06-12)
Mientras dirigentes de la IX marcha informaron que cocaleros de cinco municipios de los Yungas se sumarán a la movilización por el TIPNIS, los presidentes de la Mancomunidad de Municipios de Yungas y de Cofecay negaron haber nanifestado tal apoyo.
La Razón / Paulo Cuiza, Iván Bustillos / Yolosa, La Paz
03:22 / 19 de junio de 2012
El domingo 17 en Chulumani se reunieron los dirigentes de la IX marcha, el alcalde de este municipio y organizaciones sociales, informaron dirigentes de la marcha. En esa reunión “se concertó el apoyo de cocaleros yungueños”, dijo el presidente de la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (Cidob), Adolfo Chávez, suspendido de sus funciones por varias regionales del organismo.
Pero en declaraciones a La Razón en La Paz, el presidente de la Mancomunidad de los Yungas, el alcalde de Irupana, Clemente Mamani, y el del Consejo de Federaciones Campesinas de los Yungas, Cofecay, Federico Jové, negaron que esas organizaciones hubieran dado algún apoyo a la marcha.
En la citada reunión, relató otro dirigente de la marcha, Fernando Vargas, los productores de coca querían saber las razones de la marcha. “Entendieron que la marcha es en defensa de la vida”, resumió. El anfitrión de la cita fue el alcalde de Chulumani, Hernán Justo, que confirmó que los municipios de Sud Yungas se sumarán a la movilización indígena.
“Ellos (los cocaleros) han planteado dos cosas: respeto y defensa de la hoja de coca y que se ensanche y pavimente la carretera La Paz-Chulumani-Irupana-La Asunta, que es conocida como la carretera de la muerte”, explicó Vargas a la columna de marchistas.
El dirigente anunció que el pedido de los cocaleros yungueños se sumará a la plataforma de nueve puntos de la IX marcha. Chávez informó a la columna indígena que se trataba de “cocaleros de cinco municipios los que se sumarán a la marcha”: Chulumani, La Asunta, Irupana, Chicaloma y Unduavi, detalló.
El presidente de la Subcentral del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS), Fernando Vargas, indicó que los cocaleros se sumarán en la localidad de
Unduavi, a unos 45 kilómetros de La Paz. Tanto Chávez como Vargas, sin embargo, desconocían el número de productores de coca que reforzarán la movilización.
Reacción. La reunión del domingo en Chulumani, se la efectuó “muy al margen de la Mancomunidad y del Cofecay”, declaró el alcalde Mamani. Si bien “respetan” la marcha, la región yungueña tiene “otras necesidades”, destacó el alcalde de Irupana: “desconocemos esa reunión (de Chulumani), no involucra a la región (…) y no apoyamos la marcha por el TIPNIS”.
Por su lado, el presidente de Cofecay, Federico Jové, manifestó que en una reunión de emergencia de Cofecay y los alcaldes (la Mancomunidad), ayer lunes, emitieron una resolución de rechazo a cualquier apoyo a la marcha indígena.
La columna no cuenta con alimento suficiente
El incremento de marchistas creó un problema a la comisión de logística de la IX marcha: la falta de alimentos para los nuevos adherentes. Desde que salieron de Trinidad, hace 51 días, la dieta de los movilizados se mantuvo inalterable: arroz, fideo y yuca. Entre Trinidad y Yucumo pudieron saborear charque.
“No tenemos aceite, azúcar, cebolla, papa, arroz, fideo, harina, y carne especialmente, porque muchos hermanos están comiendo sólo arroz y fideo”, señaló la presidenta de la comisión, Matilde Noza. También hace falta medicamentos, debido a los problemas de salud de niños, jóvenes y adultos, destacó la dirigente. Según la directiva de la marcha, el número de indígenas aumentó hasta sobrepasar los 800.
Noza aseveró que la gente solidaria dona pan y sardinas, pero que esto tampoco abastece. Pidió la donación de papel higiénico, pañales y jabón. “En los próximos días habrá más marchistas, tenemos muchas necesidades”, dijo. La falta de ropa gruesa y zapatos es otro problema. El frío de la zona hace temer enfermedades. Noza aseguró que también falta medicamentos debido a problemas de salud de niños, jóvenes y adultos. Los niños ya suman 180.
Dirigentes indígenas se accidentan, salieron ilesos
Al menos cuatro dirigentes de la IX marcha indígena pasaron un susto en la carretera Coroico-Chulumani, cuando su camioneta ploma Nissan se encunetó en una quebrada tras una mala maniobra. El hecho ocurrió a las 23.00 del domingo cuando regresaban desde Chulumani para integrarse a la columna de marchistas instalados en Santa Bárbara.
“Fue un accidente con suerte; gracias a la serenidad de quienes estábamos ahí adentro permitió que (la movilidad) no se volcara”, relató el presidente de la Subcentral del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS), Fernando Vargas.
En la camioneta accidentada, Vargas estuvo acompañado de la dirigente Nazareth Flores y de los delegados del Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (Conamaq). El presidente de la Central de Pueblos Indígenas de Bolivia (Cidob), Adolfo Chávez, que asistió a la reunión en Chicaloma en un taxi, contó que la movilidad se encunetó tras retroceder para tomar un desvío.
“Era de noche, retrocedíamos y se cayó a una quebrada que no era tan honda, menos mal que no fue al precipicio. Quedó balanceándose. Yo me quedé quieto y pude equilibrar el peso. Le agradecemos a Dios por cómo pasó todo”, manifestó Vargas.
Los dirigentes retornaban de una reunión realizada en la localidad de Chulumani, a donde habían sido invitados para explicar las razones de la novena marcha. En la reunión, según Chávez, habían conseguido la solidaridad de los cocaleros de cinco municipios yungueños; aunque las autoridades locales lo negaron.